Estamos en pleno invierno, con lo que la nieve, el hielo, las lluvias, las nieblas o las ventiscas pueden ser comunes en muchas de nuestras carreteras. Siempre recordamos que es primordial respetar las normas de circulación y extremar las precauciones ante una meteorología adversa, así que lo volvemos a repetir: prepara tus salidas por carretera con antelación para buscar las mejores vías o alternativas, y al volante, atención y respeto.

El hielo es uno de esos inconvenientes que podemos encontrarnos, para combatirlo, los equipos de vialidad invernal utilizan diferentes soluciones. Por un lado, están las preventivas y por otro las curativas, ambas necesarias e importantes.

Es importante apuntar que el hielo no solo repercute en la seguridad vial en el momento en el que se encuentra en la carretera, también influye en el deterioro de los firmes por los procesos hielo-deshielo que se producen en los mismos. Por tanto, la prevención de su aparición es primordial y debe ser tenida en cuenta incluso en las etapas de proyección de la construcción de la carretera, evitando crear zonas de umbría.

Tipos de fundentes

Los fundentes son productos, naturales o no, que tienen la propiedad  de   impedir   que   se   forme  hielo,   bajando   el   punto   de   congelación del   agua  a  temperaturas  inferiores  a  OºC o  de fundirlo  si ya  se ha formado.

Cloruro de Calcio (Ca Cl2): es un subproducto de la fabricación de la sosa. Es de acción rápida y es eficaz hasta los -35ºC. El problema es que es 6 veces más caro que el cloruro sódico, por eso se suele usar mezclándolo con el cloruro de sodio.

Cloruro Sódico (Na Cl): Se extrae de las minas de sal o por evaporación. Es el producto más utilizado.

Es eficaz hasta -5ºC, aunque el tamaño de los granos influye en su eficacia, se buscan granulometrías* pequeñas, pues cuanto más finos mejor permanecen sobre la calzada. No obstante, siempre se necesita un aporte externo de calorías, bien del tráfico al pasar por encima o del sol.

Cloruro de Magnesio (Mg Cl2): es un subproducto de la fabricación de la potasa. Tiene una gran higroscopicidad**. No está indicado para tratamientos preventivos porque afecta negativamente a la adherencia de la carretera.

En Alemania es más común su uso porque es más barato que la sal, pero en España no se usa.

Urea (CO (NH2) 2): Es un producto usado apenas en casos especiales debido a su alto precio (ocho veces más que el de la sal). Necesita aplicarse con algún soporte, agua o arena, para que permanezca sobre la carretera y no es corrosivo.

Alcoholes y glicoles: Estos también son productos muy caros y por tanto, usados en sitios especiales, como por ejemplo, aeropuertos. No se suele usar en vialidad invernal.

Uno de los principales problemas de las salmueras es su efecto corrosivo sobre los elementos metálicos de la carretera, por ello se buscan alternativas que sigan siendo viables económicamente, que sean eficaces y disminuyan los efectos negativos.

En este sentido, y con la intención de minimizar los impactos ambientales del uso de fundentes, hace no mucho hablábamos de nuestro proyecto RAISA (Research on Anti-Icing Solutions for Asphalt pavements), que tiene como objetivos:

  1. Reducir la cantidad de sal empleada en actuaciones preventivas y curativas.
    • Reducir los costes económicos del mantenimiento de la vialidad invernal.
    • Reducir los costes ambientales de la vialidad invernal.
  2. Incrementar la vida útil de los pavimentos sometidos a operaciones de mantenimiento de vialidad invernal.
  3. Reutilizar residuos como NFU*** en mayor proporción que en cualquier otra aplicación desarrollada hasta el momento.

Términos:

*Granulometría: Medición y graduación que se lleva a cabo de los granos de un material.

**Higroscopicidad: capacidad de absorción de la humedad. La tienen algunos cuerpos inorgánicos y todos los orgánicos.

***NFU: Neumático fuera de uso.